martes, 26 de mayo de 2009

La cocción adecuada para los mariscos


Una de las cuestiones más importantes en MariscoMarisco para ofrecer un buen producto de calidad a nuestros clientes es la cocción adecuada de nuestros mariscos, ya que es imprescindible conocer el punto exacto en el que retirar este rico manjar del fuego para que su sabor sea el más exquisito.
En nuestro caso, contamos con la experiencia de la prestigiosa Marisquería Bahía de Vigo, a la hora de que nuestro marisco alcance la excelencia en su sabor y llegue al plato del cliente en perfecto estado.

En teoría, la cocción del marisco es muy fácil, pero para obtener unos resultados adecuados necesitamos conocer ciertas técnicas, ya que, una pequeña variación en el tiempo de cocción y en la cantidad de sal, puede provocar una gran diferencia entre comer un agradable bocado o tener una comida pasada.

Primero debemos tener en cuenta el agua: por lo general el agua de mar sería la más adecuada para la cocción del marisco, por su salinidad; pero por ser casi imposible ir hasta una orilla para llenar la olla cada vez que tengamos marisco en casa, lo más normal es que se use el agua potable, agregándole una justa cantidad de sal.

La cantidad de sal es otra de las partes fundamentales de la cocción, la media por lo general está en 50gr. de sal gorda/ litro de agua ó 140-180 gramos de sal normal. Aunque todo depende también de los gustos particulares, lo más importantes es la práctica.

Añadir unas hojas de laurel a la cocción del marisco también es importante, aunque algunos piensan que le quitará su sabor natural, siempre le da un buen toque de gracia. También se le suelen añadir otros ingredientes como cebolla, limón o un poco de aceite de oliva. En casa, una vez más, la cuestión es de gustos.

La recomendación más importante es la de que si el marisco está vivo se echa a cocer en agua fría y si no, se hará con agua hirviendo. Si está congelado debe dejarse descongelar lentamente. Por ejemplo si cocemos unos cangrejos, nécoras o centollos vivos, conviene partir de agua fría para evitar que en el proceso pierdan algunos de sus miembros; aunque si vamos a cocer marisco con cabeza (camarones, gamba, langostino, etc...) es recomendable añadir a la cocción algo de limón para evitar ennegrecimiento.
En MariscoMarisco, desde nuestra experiencia, lo que hacemos primero es anestesiar a los mariscos con vinagre antes de sacrificarlos, principalmente a los centollos, nécoras y bogavantes. La razón real es porque sino se hace así, al meterlos en agua hirviendo rompen sus patas debido al estrés.

Como un buen y último consejo os proponemos además refrescar el marisco inmediatamente después de cocer, a nosotros nos gusta hacerlo no bajo agua del grifo, sino en un recipiente con agua con sal y hielo, para que la carne del marisco queda más compacta y se evite una sobrecocción.
Esperamos que os hayan servido estos consejos y todos los trucos que os proponemos.

Cualquier duda que tengáis no dudéis en escribirnos. ¡Buen provecho!

miércoles, 20 de mayo de 2009

Cómo abrir un centollo



Una de las preguntas que nuestros clientes nos hacen más a menudo es cómo abrir un centollo. Es normal. Muchas veces cuando nos sentamos en una mesa donde sirven una bandeja con marisco no sabemos muy bien cómo hacer para abrirlo sin marcharnos o sin destrozar lo que nos vamos a comer.

Para poder aprovechar al máximo este manjar es necesario que sepamos bien cómo hacer para sacarle todo el partido, por eso vamos a explicar la manera adecuada para abrir un centollo.

En MariscoMarisco contamos con amplia experiencia para poder echaros una mano ante este reto. Así, haciendo caso a los comentarios que nuestros amigos de la red nos han propuesto, vamos a tratar de ofreceros nuestras recomendaciones para disfrutar como dios manda de un buen centollo, que si es de la ría, mucho mejor.

Instrucciones a seguir para conseguir abrir un centollo con cuidado, siempre y cuando se haya cocido antes claro:

  • Primero debemos colocar el centollo boca arriba y arrancarle el abdomen, tirando hacia atrás, y después ir arrancando las patas una a una, girándolas hacia atrás. Con unas tenazas para marisco o con un mazo ir golpeando las patas sin destrozarlas e ir colocándolas en una fuente.
  • Recomendamos abrir el centollo por la parte de atrás separando el caparazón del cuerpo llamado "cacho" y con un tenedor ir retirando los cartílagos.
  • Después el caparazón lo colocaremos encima de las patas, aunque antes se debe eliminar el estómago, por lo que hay que darle un golpe seco en la parte de la boca e ir tirando de ella hasta retirar todo.
  • En cuanto al cuerpo o cacho debemos cortarlo en 6 u 8 trozos, según tamaño, para que sea más fácil comerlo. Por último colocarlo en la fuente de manera vistosa.

Una vez hecho todo esto, ya no queda más que sentarse a la mesa y disfrutar de la comida.

Espero que os haya servido. ¡Buen provecho!

Imagen Cellach

viernes, 15 de mayo de 2009

Y de comer... pulpo


Estos días, navegando por el infinito mundo de los blogs de cocina y recetas, hemos hecho numerosos amigos, que esperamos que aumenten en los próximos días.

Entre tantas recetas y platos exquisitos encontramos uno muy apetitoso que utiliza como ingrediente principal uno de los manjares del mar, el pulpo. Sí, ya sabemos que el pulpo no es un marisco, sino un cefalópodo. Pero no deja de ser todo un manjar y, como muchos de nuestros clientes suelen pedírnoslos, en MariscoMarisco.com siempre damos la posibilidad de añadir un pulpo a la cesta de compra.

Una de las formas más tradicionales de preparación es la del "Pulpo a la Gallega", conocido también en Galicia como "polbo o pulpo á feira". Esta ya es muy conocida y no nos vamos a parar a detallarla pero, para cambiar de lo típico cogemos prestada una receta del blog Sal y Azúcar de Celes (que espero que no le importe) en el que se prepara de una manera muy diferente y rica, propia de Menorca, el Pulpo con cebolla.

A ver qué os parece.

INGREDIENTES:

-1kg. de pulpo limpio y troceado.

-1kg. de cebollas limpias y cortadas en juliana.

PREPARACIÓN:

-Pescar o comprar el pulpo, limpiar y congelar, (congelarlo para evitar tener que golpearlo para ablandarlo).

-Cuando se tenga que utilizar, descongelar y cortar en trocitos pequeños.

-Poner en una cazuela (mejor si es de barro), con un poquito de aceite de oliva.

-Añadir las cebollas limpias y cortadas en juliana.

-Cocer a fuego lento unas 2 horas (esto cambia según la cantidad que hacemos). El pulpo suelta sus jugos que tienen que irse reduciendo poquito a poco.

-Al final de la cocción comprobar el punto de sal, si le hace falta se le pone, pero como el pulpo es fuerte de gusto normalmente no le hace falta.

Espero que disfrutéis de esta receta. Muchas gracias, Celes.

¡Buen provecho!

viernes, 8 de mayo de 2009

Marisco, un alimento saludable


Nos gustaría indagar un poco más en el delicioso mundo de los mariscos, así que la entrada de hoy estará centrada en algunas de las bondades reconocidas a este manjar.

Una dieta saludable y rica en vitaminas debe estar compuesta por pescados y mariscos, porque tienen proteínas de muy alta calidad y están enriquecidos con nutrientes esenciales para nuestro organismo, además de ser bajos en grasas saturadas y contener ácidos grasos omega-3.

Contienen poca cantidad de grasa (del 0.5 al 2% en los moluscos, y del 2 al 5% en los crustáceos), y aportan unas 80 calorías por cada 100 gramos consumidos, por lo que son ideales para todos aquellos preocupados por las dietas o la operación bikini.

Tienen menos grasas que el pescado, y sus características nutritivas dependen principalmente de cada especie en particular, aun así son ricos en proteínas, vitaminas y sales minerales, por eso los expertos aseguran que deben consumirse entre cuatro o cinco raciones de pescado o marisco a la semana.

En el mercado podemos encontrar una gran variedad y con precios muy diversos: Almeja, Berberecho, Bogavante, Buey de mar, Camarón, Cangrejo, Caramuxo, Centollo, Cigala, Gamba, Langosta, Mejillón, Navaja, Nécora, Ostra, Percebe, Santiaguiño, Vieira, Zamburiña.

Todos estos mariscos los iremos descubriendo a través de diferentes recetas, platos y trucos.

Pero no hay que olvidar que una buena receta hace que el marisco esté más apetitoso, aunque si el marisco es de buena calidad no necesita muchas florituras para estar ¡exquisito!